Milei trató de “cobarde” a Pedro Sánchez y dijo que el conflicto con España está “coordinado con el kirchnerismo”
El presidente le subió el tono a la pelea con el mandatario español y dijo no le pedirá disculpas.
El presidente Javier Milei le subió el tono a la pelea diplomática con su par de España, Pedro Sánchez, a quien tildó de "cobarde" y dijo que se esconde "debajo a las polleras de las mujeres" de su gobierno.
Además, el jefe de Estado aseguró que "de ninguna manera" le pedirá disculpas al europeo por los dichos sobre su esposa, Begoña Gómez.
Milei, en tanto, dijo que detrás de la tensión con España está "el kirchnerismo", al considerar que Sánchez apoyó a Sergio Massa durante la campaña del año pasado y ahora es asesorado por el ex presidente Alberto Fernández.
En declaraciones al canal TN, Milei negó que esta pelea pueda perjudicar la relación con España, ya que "ese vínculo no lo va a poder romper nada, porque lo hace la gente, se impone la
realidad".
Luego de sus críticas a la esposa de Sánchez durante su visita a Madrid, el jefe de Estado lo acusó a "utilizar políticamente" la discusión.
"Es tan cobarde que mandó a pegarme por mujeres, es de una cobardía feroz", subrayó Milei, y reveló que no tenía pensado hablar de Sánchez y su esposa, pero le salió en el momento lo que dijo.
"Desde que asumí nunca llamó para felicitarme", cuestionó el Presidente, que consideró que su par español "se puso debajo de las polleras de las mujeres de su espacio".
"Las mujeres salieron a agredirme. Estaban buscando una provocación para acusarme de misógino", planteó Milei, y consideró que fue un ataque "coordinado por el kirchnerismo".
"El habla de interferencia en la campaña, yo fui a dar una charla sobre la atrocidad que es el socialismo. El llora interferencia, pero él hizo campaña por (Sergio) Massa abiertamente", enfatizó.
Además, afirmó: "No solo hicieron campaña por Massa, sino que utilizaban todos los elementos de la campaña negativa de la venta de órganos, de que era un delirante, de loco, y lo usaron, todas esas cosas que sabíamos que eran mentira".
"Que no venga a llorar interferencia", se quejó el presidente.